
jueves, 26 de abril de 2012
Una

Él fue un gran aporte al llamado
"boom novelístico latinoamericano", que fue un fenómeno editorial que
surgió entre los años 1960 y 1970. Este boom fue producto de novelistas latinoamericanos relativamente
jóvenes que fue ampliamente distribuido en Europa y en todo el mundo y a su vez
estos novelistas latinoamericanos se
hicieron mundialmente famosos a través de sus escritos y su defensa de la
acción política y social, afortunadamente muchos de esos escritores pudieron llegar
a los mercados
y a públicos más allá de América
Latina a través de la traducción y los viajes y, a veces a través del exilio.
Existe una desfamiliarización, es decir,
una intervención sobre la forma
artística que tienen como objetivo el hacerlas extrañas a su misma naturaleza,
leer este texto significa mirarme en mi propio espejo, me descoloca de una
manera irreversible casi inhumana, provocando una desaumatizacion progresiva,
es decir, un proceso por el cual mi espíritu creador individual irrumpe en esta
simbología de Donoso y hace que este lenguaje se revele contra su carácter
colectivo y socializado, rompiendo la relación estatuida y convencionalizada
del propio lenguaje utilizado en este
análisis.
En términos de los formalistas rusos,
tendríamos que decir que la obra de este autor se conecta con una serie
literaria y cultural de peso dentro de la literatura chilena, sello que
imprescindiblemente ha dejado marcado para siempre con el libro que lleva por
titulo Historia personal del Boom (1972) que sin lugar a dudas es un libro que aunque breve, es incitante y
excitante, que en el corto espacio de 125 páginas, Donoso ha tenido la genial
habilidad de encontrar un sitio para muchas cosas radiantes de interés: para lo
personal y lo general, para la categoría y la anécdota, para la historia y la
profecía.
El autor, que exhibe una sabiduría
novelística descomunal, formula con frecuencia afirmaciones desconcertantes.
Por ejemplo, en el primer capítulo, dice que el boom "es una creación de
la histeria, de la envidia y de la paranoia". Y no porque dude de que, en
la década del 60, saltaron al primer plano de la novelística un grupo de
hispanoamericanos de muy alto valor. Por el contrario, afirma rotundamente su
existencia y comprueba, gozosamente, el hecho. Lo que le irrita es ese extraño
vocablo de “boom”, y no por extranjero, sino porque ese término inglés conlleva
numerosas connotaciones peyorativas que tuvieron muy en cuenta los detractores
de esos novelistas al encapsularlos en ese sustantivo. Donoso nos señala que “boom es una
onomatopeya que significa estallido; pero el tiempo le ha agregado el sentido
de falsedad, de erupción que sale de la nada, contiene poco y deja menos".
Piensa Donoso que la novela
hispanoamericana, internacionalizada en la década del 60, debió su difusión a
que se decidió a hablar un lenguaje internacional. Para ello le fue necesario
romper con el pasado y dejarse contagiar por los grandes autores europeos y
norteamericanos.
Él es un maestro del surrealismo oscuro,
la fantasía macabra y la sátira social. Su narrativa se caracteriza por una
constante tendencia a mostrar la descomposición de las agrupaciones humanas, a
través de la decadencia de sus personajes, es considerado también un maestro en
la técnica de crear universos literarios. Mediante una gran capacidad de
observación logra espacios perfectamente delimitados y, a menudo, oscuros. Las
fuerzas antagónicas puestas en conflicto, siempre amenazan con la destrucción
del sistema. Influenciado por la literatura anglosajona contemporánea, es decir
por la generación en chile del 50 marca de manera definitiva la vigencia del
grupo generacional. Se percibe ahí una comunidad de intereses que lo
identifica. Una de la características de esta generación es que reacciona a la
generación del 42, altamente comprometida con lo local y enarbola temas
universales que permite que se pueda hablar de problemáticas que afectan a un
ser humano en cualquier parte del mundo.
El examen del mundo narrativo detecta la
presencia de una serie de motivos comunes, una atmosfera similar y un intento
de superar patrones que habían sido característicos del quehacer novelesco
nacional. En todas estas novelas descubrimos el espíritu renovador y reformista
de la generaci6n del 57, en ese momento nos
señala el académico Eduardo Godoy en su libro La generación del 50 en
Chile, "la novela chilena cambia definitivamente de rumbo y asume, por
fin, las categorías que se proclaman como necesarias desde hacia ya mucho
tiempo".
Los breves cuentos de Donoso demuestran
el resentimiento por la clase alta, el que probablemente tiene su origen en su
niñez. Según estudios “para las personas desfavorecidas o los viejos, la vida y
la muerte tiene inmediatez que nunca es sospechosa por la clase alta de mucha
satisfacción, la que ignora el caos por cubrírselo con un velo de orden.
Donoso estudia la dualidad de vida entre
el bien y el mal, el orden y el caos, la vida y la muerte, y además examina la
incapacidad del humano conciliar los dos lados de la existencia”. Esto es una
reflexión tomada muy seriamente de un libro escrito por Miguel Ángel Náter, en
el capítulo IV “Coronación o la locura como acceso al paraíso” habla sobre un
existencialismo, casi como una dualidad se habla del Neo-Realismo en relación
con el existencialismo, ya que esto se opone a la idea de ver en su obra la
decadencia de la alta burguesía la cual el afirma que pertenece, por un lado
Donoso vislumbra el lado negativo del
mundo y por extensión el de la burguesía, la decadencia es evidente, pero él
prefiere matizar la búsqueda de una edad de oro que esta en el pasado anhelado
de la alta burguesía ese paraíso deseado fundamenta las esperanzas que
caracterizan a estos personajes residuales y de la decadencia en que en cierta
medida se opone al apocalipsis.
La vida de la ciudad puede tener un
efecto similar del velo. Las ciudades son unidades ordenadas. Son planeadas en
las manzanas y todo dentro de la ciudad trabaja por un programa, sus
ciudadanos, sus empresas, sus tranvías, etc.
El narrador de Una señora comentó sobre
eso, ya que nos señala que “La hilera de casa bajas se prolongaba a lo largo de
la acera: ventana, puerta, ventana, puerta, dos ventanas, mientras los
zapateros, gasfíteres y verduleros cerraban sus comercios exiguos”. Es fácil
estar envuelto por la rutina y dejar de observar los individuos y solo ver las
personas como caras en blancos entre la multitud que pasa rápidamente.
En este texto Donoso nombra utiliza el
artículo indefinido “una”, es decir,
puede ser cualquier señora, es decir, no
hay un límite señalado o conocido. En esta parte asistimos al extrañamiento,
abordados por los formalistas rusos, ya que el autor reitera en el texto el
indefinido una más de treinta veces sin centrarse en una mujer especifica y por
lo tanto, alude a una desespecificación donde la mujer en el cuento puede ser
cualquier mujer. Donoso arma este personaje indefinido, diciéndonos: “una de
esas señoras cincuentonas, de las que hay por miles en esta ciudad: ni hermosa
ni fea, ni pobre ni rica”. La descripción es imprecisa y se puede aplicar a cualquier mujer. Cuando el
narrador creía que había visto la señora por segunda vez, por la única razón
que la mujer también llevaba un impermeable verde, comenta con impotencia: “hay
miles de impermeables verdes en esta ciudad”.
Somos incapaz de resolver la dualidad de
la existencia: la vida y la muerte, el bien y el mal. Las personas entran y
salen de nuestras vidas cada día, pero
no nos damos cuenta, así nos
señala: “No recuerdo con certeza cuándo fue la primera vez que me di cuenta de
su existencia”. Cuando el narrador creía que la mujer había muerto, él fue a
los funerales de una mujer al azar que la había encontrado declarado muerta en
las noticias. Después de los funerales, él pensaba “en la señora solo muy de
tarde en tarde”.
En el final del cuento, el narrador cree
que el presente sería una reproducción
de la otra vida ya vivida, y luego piensa en una vida futura, es decir, él
conocerá a la señora otra vez. Y afirma: “Pero me da un poco de risa, porque yo
mismo vi depositar su ataúd en el nicho, en una pared con centenares de nichos
todos iguales”. Una señora era solo una de muchas. Quizás, todos debemos
reducir la velocidad de vida, hacernos el tiempo para observar y agradecer a la
gente. Quizás todos debemos bajarnos del tranvía.
El principio constructivo en términos de
Tynjanov en este texto es la degradación del ser humano, su individualización,
la soledad, la monotonía del ser y los sistemas con los que se relaciona
claramente es una crítica social, ya que siempre Donoso tiende a comparar su
vida con la actual, su simbología pasa por su niñez, su infancia, su casa, sus
padres, su nana Teresa que siempre la recuerda.
Las series literarias están vinculadas
en este breve cuento, y en toda su obra por ejemplo la serie cultural esta
confabulada con la clasificación de sus
novelas, desde la primera de fines de los cincuenta hasta la última en los
noventa, de acuerdo a sus brotes de úlcera, fobias, ataques de pánico, sesiones
de psicoanálisis, efectos psicotrópicos, hechos que en las entrevistas el
propio autor contaba con una mezcla de masoquismo, sadismo y orgullo así como
la filosófica que enmascara la sociedad actual con la que el vivió y la serie
política con el exilio que el sufrió en carne propia durante casi diez años que
estuvo fuera de Chile.
La función poética de este texto es
clara y concisa, los factores
involucrados en la comunicación verbal, con los que se trata de comunicar
Donoso son elocuentes, pero están
entrampados en la realidad circundante del protagonista, en este caso es él ,
su interior, su exterior, mostrando sus miedos, sus inseguridades, sus
desvelos, su rutina diaria, su descontento con la sociedad, el día a día, al
suburbio, las clases sociales, el progreso, el estancamiento germinal
dicotómico del ser humano, ahí ocupa mucho la figura literaria de la
reiteración, la cualidad que tienen aquellos mensajes lingüísticos cuando se
orientan de forma relevante, pero no única, hacia su misma forma es inigualable
y mágica, únicos de este autor controversial y majestuoso, entonces en este sentido, podríamos decir que la «función poética» sería la función
característica de su lengua literaria,
su propia lengua el crea su propia literariedad y la hace suya , la incorpora a
sus textos , sus novelas , sus poesías en la que el factor dominante es la
propia forma del mensaje y en este caso y en Una señora lo deja entrever de
manera más sutil, pero ensimismado de un recorrido hacia la misma vida común
que tenemos hoy en día en el recorrido de nuestro diario vivir, nuestro diario
existir, sucumbiendo a las decadencias intransitables del ser por el ser.
Por Mery Laisser Whitetower
Poeta solitario busca compañía de crítico literario principiante

Para analizar,
entender e interpretar un poema del gran Vicente Huidobro, tenemos la difícil
de misión de elevar nuestra previsión, sentarnos cómodamente en un sillón de
cuero color café, beber si es posible un vaso de vino o una copa de brandy, envolvernos de su cosmogonía, y por cierto,
asumir su calidad poética. Redimido este
preludio, prosigo:
A comienzos del
siglo XX, Huidobro ideó un nuevo movimiento literario llamado Creacionismo, el
cual se caracterizaba por hacer de la poesía una imagen representativa,
obviando la función referencial del lenguaje. Producto del mentado Creacionismo
el vate fue vinculado a las vanguardias de aquel entonces.Tiananov, formalista
ruso, definiría lo anterior como la
serie literaria del artista.
He decidido extraer
de las fauces del libro El ciudadano del olvido escrito entre 1924 y 1934, el
poema solo .El cual desnudaré para ustedes mis queridos lectores, sin la venia
de su brillante creador.
En un sentido
general del poema, podríamos hablar del concepto muerte, como matriz literaria.
Pero eso solo sería simplificarlo. Huidobro va más allá. Él nos habla de la noche, de la soledad, de la tierra
perdida, del infinito. Conceptos aún más importantes que la misma muerte, o que
por su naturaleza van entrelazadas.
El texto nos acusa
una inquietud del vate, esa inquietud del que no cree en Dios, del que no tiene
la certeza de una vida eterna “El muerto recién plantado en el infinito”, “La
tierra se va la tierra vuelve”. La
realidad atormenta al poeta. Su interior le dice que no hay un paraíso, pero la
realidad cuotidiana, le dice lo contrario. Su familia aristocrática, le dice lo
contrario. El conservadurismo exacerbado de la época, le dice lo contrario.
Huidobro está solo,
compungido, cavila, divaga. Quiere certezas “Solo solo entre la noche y la
muerte”. Y no es cualquier solo, es un
solo sin tilde, un solo de soledad. Huidobro si bien nos da a conocer su estado
de alma, lo hace mediantes tropos, recurso estético muy aplaudido por el
formalismo ruso. El cual genera desautomatización
y extrañamiento en el lector “Solo con una estrella en la frente, solo con un
gran canto adentro y ninguna estrella al frente” (anáfora). “La muerte de la
noche rondando por la muerte” (retruécano).
Es claro que, para
Vicente, Dios y el cristianismo no son parte fundamental en su prosa ni en su
vida, pero no los desconoce. Es más, el texto está cargado de un leve cariz
religioso occidental “Solo con una estrella al frente”, “Comiendo una fruta en
medio del vacío”. Versos que hacen clara alusión a Cristo y al fruto prohibido.
Para finalizar, y
rompiendo con todo estigma y convencionalismo de un crítico literario avezado,
haré una apuesta en relación al último verso del poema. El que para mí es el
más representativo y bello “Y un perro aúlla de infinito buscando la tierra
perdida”. Apuesto mis morlacos y mi azabache cabellera a que este perro
aullador de infinitos y tierras perdidas es Vicente, el Vicente
Hombre Animal y
Poeta.
Ricardo Fuentes
Casa con alma

En esta fantástica
oportunidad tomaré de los mejores textos del gran escritor Julio Cortázar un
cuento ejemplar: Casa Tomada. Este admirable cuento Todorov lo define como escritura fantástica, ya que los límites
de la ficción fantástica estarían marcados por el amplio espacio de lo
maravilloso, en donde se descarta el funcionamiento racional del mundo y
construye el cuento lo "extraño" o el "fantástico
explicado". Tenemos un mundo
maravilloso en el cuento, ya que la narración introduce un elemento
sobrenatural, que no es concordante con lo racional; un elemento que sorprende
al lector y le da cabida a pensar en algo monstruoso. Este “algo” que nos lleva
a la imaginación más profunda que podamos soñar.
Si vemos la Casa en un
mundo fantástico la podemos fijar en “La casa del bosque” de Vladimir
Propp (Raíces históricas del cuento,
1998,) por ser una gran casa (grande) y ser dominada por la soltería, la
podemos ver reflejada en siguientes
fragmentos: “Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y…”, “Nos
habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en
esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse.” Vemos como se construye
esta casa del bosque por la grandeza de la casa, fortalecida como “Casa para
hombres” (especial para el héroe) y la
soledad de los hermanos.
Además podemos saber el
origen del cuento a partir de un sueño de Cortazár: “yo estaba solo, la típica
pesadilla donde usted empieza a tener miedo de algo innombrable, que nunca
llega a saber lo que es porque el temor es tan grande que se despierta antes de
la revelación. En ese caso se trataba de unos ruidos confusos que me obligaban
a mí a tirarme contra las puertas, a cerrarlas y a ir retrocediendo mientras
los ruidos seguían avanzando y algo tomaba la casa. Es curioso cómo lo
recuerdo: era pleno verano en mi casa de Villa del Parque, en Buenos Aires; me
desperté bañado de sudor, desesperado ya, frente a esa cosa abominable, y me
fui directamente a la máquina y en tres horas el cuento estuvo escrito. Es el
paso directo del sueño a la escritura”.
Quizás podamos
enterarnos que este cuento es totalmente puro de lo onírico, y eso es lo que lo
hace tan interesante y maravilloso en nuestra visión de humildes lectores.
Bachelard en su Poética
del espacio (1957) ve la casa como una
imagen poética, ya que “la casa es una morada de un universo de cotidianeidad,
llena de recuerdos y de olvidos”. Lo vemos en el siguiente fragmento: “Nos
gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (oí que las casas antiguas
sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los
recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la
infancia.”. Reconocemos la casa como un baúl de recuerdos, como recuerdos
generativos que provienen desde la infancia. Otra referencia de la casa es la forma
astrológica que tiene. Desde el fenómeno astral se denomina como la cuarta casa
astral que simboliza el encuentro de los orígenes, habla de la infancia y de
las tradiciones familiares, vinculada siempre a sentirse en intimidad y al
entorno al que se pertenece. “Nos
gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (oí que las casas antiguas
sucumben a la más ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los
recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la
infancia.”.
La palabra “tomar” hace
referencia a ocupar o adquirir algo por fuerza. Esta palabra tiene una gran
importancia porque implícitamente entrega información de la historia bélica, en
las épocas donde se tomaban las fortalezas y las nombraban como suyas. Y más precisamente a la época de la
Revolución Francesa, este se puede reflejar en el siguiente fragmento: “los
primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte
tomada muchas cosas que queríamos. Mis libros de Literatura Francesa, por
ejemplo…” esto nos simboliza el poder
totalitario.
Este precioso cuento
está abrumado de simbolismos propios de una historia marcada por hechos
relevantes en nuestra sociedad, como lo es la historia clásica de Penélope, es
decir, aquella mujer que esperaba a su amado tejiendo y destejiendo para
controlar el tiempo y así no caer en los brazos de sus pretendientes. Algo
similar aparece en el cuento, ya que Irene teje y desteje los chalecos como si
quisiera tomar y controlar el tiempo. Por eso, el cuento nos señala: “A veces
tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le
agradaba”. Cortázar toma La Odisea, esta gran obra de arte, como un referente
importante en la vida de su personaje. Nos podemos referir a las series
literarias culturales como lo dice Shklovsky, pues lo que este teórico nos dice
es que la literatura es autónoma y que su finalidad es la desautomatización;
entonces se separa el cuento de los referentes contextuales culturales como
apreciamos en esta narración con el mito
griego
Un símbolo
particularmente importante es el nombre de Irene, pues significa “la que ama la
paz”, significado que se contrapone totalmente con lo que está sucediendo en la
historia, ya que hay una toma brusca y fugaz de la casa. Y siguiendo con el
mismo lazo mentor vemos a esta pareja de
hermanos, un hombre y una mujer que viven placenteramente en su casa como si
fuera su paraíso, su propio edén. Si lo remontamos a referentes podemos
ubicarlos dentro de la historia religiosa, como seres representativos de Adán y
Eva, representantes de la Pareja Primordial, concepto de pareja permanente que
denota como serie cultural, del formalismo ruso. Así nos señala el cuento que
esta pareja formaba un: “Simple y silencioso matrimonio de hermanos”. Propp señala
una raíz de “los hermanos” que: “en ciertos pueblos, se considera que, los que
han sido circuncidados e iniciados juntos, se hallan especialmente vinculados
entre sí y que son casi como parientes”. En el cuento apreciamos este vínculo
entre hermanos y la iniciación de ellos.
Se dice que el texto o
mejor dicho la Casa Tomada es en verdad la ciudad de Buenos Aires en el
gobierno de Perón, ¿pero en verdad se puede ver esta casa como Buenos Aires?,
ciertamente las interpretaciones son variadas, pero yo me quedo con que es una
crítica social-política de lo que ocurre en ese tiempo en la ciudad de Buenos
Aires como lo vemos en el próximo fragmento: “Buenos aires será una ciudad
limpia, pero eso se lo debe a sus habitantes y no a otra cosa”, es el reproche
del narrador hacia su ideología política, pero ¿debemos interpretar si es
ideología del narrador o del propio Cortázar? Importante es la fecha exacta que
nos da el narrador: “Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina”. Época
en la cual estaba el gobierno de Perón, claramente se aprecia el descontento de
Cortázar con el gobierno de éste. Debemos recordar también que nuestro autor
vivió casi toda su vida en Francia, seguramente miró a Argentina con un catalejo sin dar
importancia a la experiencia de lo vivido y quiso dar luz a su idea, lo que nosotros podemos
inferir del cuento es, por lo tanto, la presencia de la vinculación del texto
con el discurso político, concretando la relación entre texto y sistema
político propuesto por Tiananov.
La “puerta de roble” es
un simbolismo de lo impenetrable de este encarcelamiento, cada vez que este ser
extraño se toma la casa ellos van cerrando puertas, cada vez se está
cuartando más su libertad, pero al final
de esta historia vemos que el narrador lleva la llave, cierra esta puerta
impenetrable y tira la llave a la alcantarilla, vemos el concepto de libertad
de salvarse de aquella casa. Siguiendo a Propp que dice que el héroe no solo es
el objeto que le salvará de la persecución sino que lleva el fuego, “el fuego que
los hace libre”, nace como el mito del creador del mundo.
Estephanie Poblete S.
sábado, 14 de abril de 2012
Poesía "Evocar" María Torreblanca
Evocar
Incesante, recuerdo aquellas tibias noches de invierno, que
escalaron a mi memoria, aquellos rocíos intensos, que pasaban por mi semblante,
estremeciéndome con aquel abrazo, con aquel beso, aquella mirada febril,
aquella piel torcida en mi aliento, la suavidad de tus brazos quedaron como
huellas extasiadas al olvido.Quisiera olear en tu
recuerdo, deambular en tu pensamiento, tropezarme con tus manos, trisarme en
tus ojos desgastados, encontrarme con tus labios húmedos y besarlos en esta
noche.Recuerdo tu
inocencia, evoco tu ausencia, evoco, tu sonrisa de niño dormido en mi regazo,
en mi brazo, en mi trazo, donde dibujo tu cara, tu nombre y te añoro, como ayer
cuando nos miramos por ultima vez en aquella calle sucia ,con hojas
polvorientas, con siluetas mojadas, bajo la lluvia mohína, llena de sensaciones
y me transbordo, a esa esencia que me acompaña, que me sueña, que me atormenta,
que me lleva, que me lleva ….hacia donde tú …ya no estás.
Literatura, letras, escritores, de Chile y el mundo.: Escritores chilenos y del mundo.
Literatura, letras, escritores, de Chile y el mundo.: Escritores chilenos y del mundo.Mistral y Neruda
Literatura Hispanoamericana: Surrealismo Julio Cortázar
Literatura Hispanoamericana: Surrealismo Julio Cortázar: La noche boca arriba Un joven muchacho se apresuro a sacar la motocicleta del rincón donde el portero del hotel se la guardaba su ide...
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